Radiante
entre esferas de cristales rotos.
Silente,
como posa tu cuerpo en el otoño.
Fraguante,
y como hago para no pensarte
como no soñarte
si solo en sueños aprendí a sentirte,
a mirarte en lo oscuro
a saberte distante.
Si solo asi,
aprendi la diferencia entre vivir o morir
enamorada de ti
mi adorada luna,
mi fiel amante.
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