amargamas de yeso
y de concreto,
bisagras de madera,
clavos y alambradas,
forman parte de esta maraña de fronteras
que crean los contornos
de nuestros cuerpos.
Ellas,
que ya no me permiten
ni siquiera imaginar
como es eso del mirar hacia afuera.
Ellas,
que me creen presa y que al final
no saben que la guerra es interna.
Ellas,
aun no saben
que ahora juego con vos,
que te busco entre lo amplio y lo convexo
en donde, todo me lleva,
todo me apunta
a darte una silueta.
en forma de niña con cara de luna,
em forma de mujer con pose de guerrera
y corazón fiel a sus avatares y tormentas.
Juego con vos
y me produces en el estomago catacumbas de refranes
retumbantes e incesantes
haciendo ecos de la hoguera
que me consumen como a esa bruja
quien dejo de imaginarte
imnosciente, omnipresente y omnipotente
y que ha hecho de ti solo un reflejo en el recuerdo.
Es ahora que te descubro
Es ahora que me hago presa de tus curvas y caderas.
Es ahora que mirando desde adentro
me hago presa de tu sexo
de tus mixturas,
de tus quimeras.
Es ahora
que he dejado de buscar respuesta alguna
en lo distante y efimero
de lo que ayer era: la de afuera.
